Hace apenas unos días, una investigación de ProPublica sobre la moderación que lleva a cabo WhatsApp de los mensajes que envían los millones de usuarios a través de su plataforma, reveló que existen un promedio de 1,000 personas (entre contratistas y empleados) que se dedican a revisar el contenido que les es enviado por los usuarios a través de reportes por cualquier eventualidad, pudiendo encontrar contenido sobre pornografía infantil, fraudes, suplantación de identidad, abusos, pornografía y un sinfín de temas adicionales que podrían estar siendo reportados a diario.

Esto significaría que la secrecía que alegaba WhatsApp sobre que nadie podía leer los mensajes enviados a través de WhatsApp no sería correcta, pues estaríamos ante un escenario en donde este cifrado que supuestamente existe entre los usuarios, puede ser “saltado” por estos terceros que revisan el contenido denunciado, además de poder ver otra información de los usuarios que fueron señalados (recordemos que los términos y condiciones de WhatsApp dicen que pueden tener acceso a tu agenda de contactos, perfil, fotografías y otros elementos adicionales que tengas en tu teléfono).

A lo anterior hay que sumar el hecho de que, como ProPublica lo menciona, el año pasado un denunciante que permanece anónimo, le informó a la SEC (Securities and Exchange Comission) sobre este tipo de prácticas para que pudieran tomar acciones por esta violación a la privacidad y confianza de los usuarios.

Esta actividad, como ya lo ha mencionado el New York Times y Time, implica que un tercero, que en este caso es la empresa Accenture, tenga acceso a información y publicaciones de los usuarios de WhatsApp y Facebook, pudiendo revisar todo tipo de contenido que pudiera haber sido señalado por los usuarios o que la propia plataforma identifique que violenta sus políticas (bajo criterios desconocidos), debiendo sumar las solicitudes que las propias autoridades hagan a ambas organizaciones (aunque trabajen bajo la sombrilla de Facebook las administran de forma independiente) y que también son atendidas por estas personas.

¿Qué quiere decir esto? que si nos encontramos en un escenario en el que estemos en un grupo de WhatsApp en el cual alguien señale como abusivo algún tipo de contenido, WhatsApp, a través de Accenture, tendrá acceso a la información de perfil de los implicados, además de los 5 mensajes anteriores al contenido denunciado (sean del tipo que sean, como imágenes, documentos o similares). El contenido en general al que pueden tener acceso es el siguiente:

  • Grupos a los que pertenece el usuario
  • Fotografía del usuario
  • Número de teléfono
  • Dirección IP
  • Dispositivos electrónicos ligados
  • Cuentas de Facebook e Instagram ligadas
  • Historial de contenido denunciado, etc.

Para este punto no hemos considerado aún otros elementos importantes y de suma relevancia, como lo es la geolocalización y la ruta que sigue una persona en su vida. ¿Recuerdas esas fotos que subiste a Instagram o Facebook de las actividades que haces (ir al gimnasio, una plaza comercial, una taquería, visitar a una amiga, etc.)? bueno, todas esas fotos tienen metadatos que podrían llegar a dar la ubicación exacta de dónde fueron tomadas y con ello trazar una rutina de lo que haces sin que te des cuenta.

Ahora solo nos hace falta saber qué hará Facebook o WhatsApp frente a este escenario, dejándole a nuestra comunidad la siguiente pregunta: ¿seguirás usando WhatsApp después de saber todo esto?